De nuevo en el hogar familiar, una semana por delante para disfrutar de la familia, bueno también para que te saquen un poquito de quicio, pero que se le va a hacer... son la familia, así que habrá que aguantarse.
Después de una visita fugaz a la capital del reino, me estoy dando cuenta de que las distancias no existen, voy y vengo como quien va a la esquina de su calle.
Un día y medio rodeada de recibos, facturas, críticas a las espaldas y como no, valientes que lo hacen a la cara. En breve tengo que volver y dejar zanjados todos estos asuntos. Lo bueno, ya tengo plan para el puente, lo malo que si voy sola me voy a aburrir como una ostra... tendré que buscar refuerzos, a ver si alguien se anima.
Pero volviendo a las vacaciones... no van a ser tales, a ver si soy capaz de ponerme al día en los idiomas, bueno en el idioma, y me peleo con el ordenador y hago todo lo que tengo que hacer... en conclusión muchas cosas por hacer y al final como siempre... no haré nada.
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