Ubuntu

Hoy he instalado Ubuntu en el ordenador viejo. La verdad es que no ha sido difícil, la verdad es que meter un cd en el  ordenador y darle a siguente, siguiente y más siguiente...  Claro, que cargarse todas las particiones del disco duro eso no tiene mérito, tenía que haber intentado poner el ubuntu en una de las particiones, pero ¿para qué? Practicamente no lo uso, pero para nuevos menesteres es mejor romper el viejo, que quedarse sin ninguno.

G***

Es que hay que serlo, y yo al parecer lo soy. Es la segunda vez que me pasa lo mismo. O bien no aprendo, o bien es que soy estúpida, o yo que sé... tal vez mi compañía sea horrenda o las personas que me rodean no sepan apreciarme....  que tonta soy por pensar que si.

Frikkis

De rebote me llaman frikki, en venganza haré una indagación por internet.

Posibilidades

No sé hasta que punto puedo dar mi opinión sobre ciertas cosas, posiblemente si fuera juzgada en la misma forma que yo lo estoy haciendo ahora, no me sentaría bien. Pero es que puedo hacerlo desde el otro lado, desde el lado en el que usualmente estoy yo, y como reconozco algunos de los fallos que tengo, puedo juzgarlos cuando los veo en los demás.

Dimes y diretes

Todos los días escucho lo poco que trabajo. Pero claro, estar desde las nueve hasta las nueve... no es trabajar.

La moto

Después de un largo día de trabajo, bueno en realidad no después si no mientras, me intentan vender la moto. La verdad es que me da un poco igual, ya que ni me va ni me viene, pero ya tengo hecha la compostura a lo que tenía pensado. Así que, si al final no sale, me quedo sin meterme en nada más.

105 escalones

Parece una peli de miedo, y en realidad las 105 escaleras que separan mi casa de la EOI son mortales. Cada vez que las bajo pienso... que luego hay que subirlas. Y mientras las subo, mientras que la respiración me falta pienso en los beneficios de éstas en otras partes de mi cuerpo

Leyes

Las leyes están evidentemente para ser saltadas. Lo que fastidia es que para muchas, pero que muchas cosas se sea tan legalista, y para otras las mismas leyes sean saltadas a la torera.

La bombilla

La bombilla se había fundido y daba al salón un aspecto lúgubre. Decidió que había que comprar una, y fue rauda a comprarla. No entendía bien por qué este tipo de bombillas siempre las vendían de dos en dos. Sin embargo, a la hora de comprar no vio lo que buscaba. Las bombillas estaban allí, las dos juntitas de una marca conocida, motivo por el cual le resultaron bastante caras. Decidió no comprarlas, ya las buscaría en otro sitio. Y se fue a los chinos. Como no encontró lo que buscaba, compró otra bombilla. La puso y no llego a cinco minutos, cuando se apagó. Dinero perdido... sin embargo al rato la bombilla comenzó a hacer ruidos extraños y lucio tenuemente. Aquella situación cuasi paranormal no terminaba de gustarle, así que decidió que cuando saliera de la ducha y la bombilla se hubiese enfriado, la quitaría.

Extraños

Como dos extraños, que no tienen nada que decirse. Como si el tiempo hubiese borrado todo lo vivido anteriormente, como si no nos conociésemos.

Lios

Se conocían desde hacía casi veinte años y nunca la había visto así. Pensó que aquella forma de ayudarla sería la más correcta, que aquello iba a ser lo mejor. Sin embargo, se equivocaba. Las cosas no eran tan simples como ella pensaba, como ella creía. La situación se le había escapado de las manos... era como si hubiese retrocedido cincuenta años. No podía creerlo. Pero las cosas eran así y aquello que ella pensó que podía ser,  estaba avocado al fracaso. A no ser que ella se revelara contra el mundo y aunque estaba irreconocible, no creía que fuese capaz de tanto. 

Ahora si

Ahora si que estoy empezando a agobiarme, ya que de pronto me llueven las tareas por hacer. La primera organizar una comida para la semana que viene, elaborar un documento para entregarlo, citar para una reunión, la cual me coincide con otra, seguir preparando los apuntes... con lo fácil que hubiese sido dictar, dictar y dictar... Bueno tendré que dejar estos asuntos y ponerme a las cosas

Sospechas

Me da que los jueves van a ser días muy largos, pero que muy largos.

Deseos

Me gustaría que volaras, lejos de las murallas que ahora mismo te aprisionan. Que volases alto, aunque la caída fuese tan grande que te costase recuperarte. No te preocupes, no te deseo ningún mal. Sé que remontarías el vuelo, aunque aun no sepas volar. 

Resumiendo, quiero verte feliz.

Comenzar

Pensandolo bien, siendo el último puede ser un buena ocasión para hacer experimentos y ponerme a punto.

Condenas

¿Es qué estaba condenada a que la soledad fuese su única compañera?

Soledad e indiferencia

Un pensamiento  le martilleaba continuamente desde hacía un par de días. Sabía muy bien lo que le pasaba, no es que no encontrara las palabras que definiesen sus sentimientos. Las tenía, aunque no fuese capaz de decirlo: se sentía sola, no es que la soledad le asustase. Ya se había sentido así más veces y no le asustaba, lo que estaba empezando a preocuparle era la indiferencia de las personas que le rodeaban. Quienes en años anteriores habían mostrado un poco de amabilidad este año se mostraban fríos y distantes. Evidentemente, los que antes no habían mostrado amabilidad ninguna, tampoco la iban a mostrar este. 

Se abría ante él, un largo año... solo esperaba que acabara pronto

Realmente no se que es lo que pasa por mi cabeza. Se me acumulan pensamientos, sentimientos... supongo que tendré que dejar que el tiempo lo ordene todo, como al final siempre hace. Aunque las conclusiones suenen siempre a lo mismo.

Sensaciones

No sé, pero este año comienza con un sabor a despedida.

Reflexiones de una tarde cualquiera.

La gotera me ha dejado un hueco muy grande... no sé yo si seré capaz de sobre llevarlo

Hay cosas que deberían dejar de molestarme

Menos mal que soy tranquila,  y no me he comprado aun el libro ¡Que poca coordinación!

Lista de la compra terminada... como te hecho de menos...

Hay pequeños detalles que hacen que las personas sean distintas. Afortunadamente para todos

Decisiones

No me cansaré de decir y de escribir, que hay personas que te hacen la vida más fácil... que te facilitan la toma de decisiones. Gracias a todos ellos

Comienzos

Me está empezando a agobiar el hecho de que no me agobio.

Similitudes

Llevo todo el día pensando en similitudes que describan lo que siento. He pensado en un viejo cucharón de servir la sopa, que cuando no hay nada más a mano o todos los demás están sucios hacen su labor perfectamente, en otro caso se mantiene guardado en el último cajón. 
Afortunadamente, la lección del Barrio Sesamo: No vayas si no eres invitado me la sé bastante bien... no pido invitación ninguna, realmente no lo necesito. Pero que tampoco vengan a buscarme para solucionar papeletas...

Memoria fotográfica

Me pueden preguntar mil nombres,  que no me acordaré. Sin embargo, no hay cara que se me pierda.

Los números

¿Cómo puede cambiar tanto? ¿Cómo es posible que cambie todo de ser seis a siete?  La verdad es que menos mal que al final va a ser la carta más alta. Ahora nos toca trabajar y trabajar.

Curiosidades

A veces la realidad es un poliedro de múltiples caras. Solo tienes que observar como el mismo hecho mirado a la luz de distintas personas, parecen episodios totalmente diferentes. A todo esto, me pregunto... ¿cómo es posible que haya alguien que quiera repetir?

Reflexiones

Debería hacerle caso a mi estomago.

11-S

Nos bombardean, nunca mejor dicho, con informaciones sobre el 11-S. Este año es el décimo aniversario de lo que los medios de comunicación han catalogado como la fecha que cambió el curso de la historia. La verdad es que me gustaría estar aquí dentro de cien o doscientos años para ver como ha cambiado todo esto, pero bueno eso sé que no va  a poder ser.

Se preguntan y nos preguntan que es lo que estábamos haciendo en ese día tan señalado. Yo me acuerdo perfectamente, estaba en el piso que compartía con mi hermana, una chica había venido a verlo para vivir con nosotras. No sé porque pero mi hermano que no vivía con nosotras también estaba allí. Recuerdo estar pegada al televisor, sentada en el sofá con aquella funda roja que mi madre había realizado. Recuerdo ver periódicos de edición de tarde. Recuerdo como ponían una y otra vez la imagen de la primera torre cayendo y como la presentadora del informativo nos informaba que lo que estábamos viendo en aquellos momentos, no era una repetición, la segunda torre estaba cayendo, allí frente a mi y a miles o millones de espectadores. Si señores, miles de personas muriendo frente a nuestros ojos, todo retransmitido en absoluto directo. 

Recordar esa fecha me trae a la mente, la otra: la fecha del mayor atentado en España. Recuerdo perfectamente donde estaba ese aciago día. Era mi segundo día en un instituto de Madrid, el día anterior había llegado un poco tarde ( nunca termine de controlar los tiempos) y ese día había decido que no llegaría tarde, sin embargo no conseguí ir bien de tiempo. Otra vez llegaba tarde. Como todas las mañanas me dirigí al tren, al cercanías que me llevaba al trabajo. El tren paró en Villaverde, creo que fue en el Alto. Lo primero que pensé: ya vuelvo a llegar tarde otra vez. De pronto alguien comentó que había sucedido algo en Atocha. Mi teléfono sonó una primera vez: mi madre y mi hermana para preguntarme. Mi voz fue un alivio para la voz casi rota de mi madre. Me explicarón que había habido un atentado en Atocha. Yo les dije que yo estaba bien. Al rato el tren comenzó a andar, pero solo salimos de los andenes. Nos paramos fuera de ellos y tuvimos que saltar para bajar el tren. Una vez allí comenzó mi peregrinar hasta llegar al instituto. Una llamada de mis compañeras de piso, para verificar donde estaba. Alguno que otro amigo, para preguntarme cual era mi situación. Realmente no sé como consegui llegar al instituto, mas o menos para después del recreo. Dí mis clases de matemáticas, y como pude volví al que era mi hogar en aquellos días. Vi el televisor y fui consciente de lo que había ocurrido.

Grasa.

No podía creerlo, pensaba que nunca había visto tanta grasa junta.  Pensó en comprar ese producto maravilloso que anuncian a esos anuncios tan sugerentes. Allí estaba ella, con unos guantes y el bote de producto. Le habían dicho que pusiera el producto y lo dejará actuar al menos dos horas. Sin embargo ella pensaba que aquella grasa no se iría nunca.

Perezas

de volver a tener que hacer la lista de compra... con lo a gusto que estaba yo....

Repartos

Repartos en el día de hoy, practicamente lo que me apetecía. No me puedo quejar.

Cosas curiosas de hoy

Bañarme en la playa en Septiembre... y el agua estaba buenisima...

Escuchar como personas que me rodean consideran que para ellas escribir es como el "comer", yo no escribo grandes cosas, pero para mi también es importante.

Cálculos, cálculos y cábalas... para que mañana todo esto no nos sirva de nada. 

Nervios?? Claro que no. Daré lo que tenga que dar y ya está. (Aunque creo que no he sido muy mala, así que los Reyes podrían portarse bien)

Extraña

Me siento extraña, más bien rara. No tenerte cerca, no poder hablar contigo para decirte la primera  tontería que se me ocurra, que nadie me meta prisa a la hora de comer. 

Tengo que acostumbrarme a no tener tu presencia física, ya que afortunadamente la presencia virtual volveremos a tenerla en breve.

Comienzos

Nuevo curso, nueva gente, nuevos retos...

Conexiones

De Internet, por supuesto: creo que ni es mi ordenador, ni la conexión... creo que es el lugar...

El festival.

Las curiosidades que se encuentran por Internet, justamente hoy me ha llegado un correo en el que te ponían un enlace para leer el periódico del día en que naciste. Bueno, en realidad no es que puedas leer el periódico que quieras, tan solo él que ha digitalizado todos y cada uno de sus números. Yo he introducido rápidamente la fecha de mi nacimiento, para ver de que se habían hecho eco ese medio de comunicación en este día tan sumamente importante ( al menos para mi) 

La verdad es que no le he mirado con todo el detenimiento posible, ya que mi vista se ha ido veloz a una página con unos dibujos en los que el titular era: Festival para el ama de casa. Si lo han leído bien. En esta página anunciaban tablas de planchar, planchas, fundas para las tablas, cubos de basura... todo ello con un maravilloso descuento. 

Afortunadamente para mi, esto se publicaba cuando nací, hace ya muchos pero que muchos años. Algunas cosas han cambiado... ahora en los periódicos ya no se anuncian planchas, sino centros de planchado... y ya estos festivales, no solo son para las amas de casa sino también para los amos de casa, sino que se lo digan al chico que tan sensualmente anuncia un quita grasas bastante famoso.

Las dos malditas horas.

En estos días cuando el curso está a punto de comenzar saltan a la actualidad medidas tomadas por políticos, que en la vida han entrado en un aula, pero que se ven en el derecho de legislar a su conveniencia. Afortunadamente no ejerzo en la comunidad madrileña, pero si creo que estoy en mi derecho a opinar. 

Leo en el periódico de hoy: "La mayoría de los madrileños trabajan más de 20 horas". Esta perlita la ha dicho la presidenta de Madrid. En estos momentos en los que el paro aumenta, poner un titular así es insultante. No trabajamos dieciocho horas, ni veinte, ni treinta, trabajamos treinta y siete. De estas horas estamos de permanencia en el centro son veinticinco, las demás son las horas para claustros, evaluaciones y distintas reuniones. Además hay que prepararse las clases, no somos un atajo de vagos que nos dedicamos tan solo a leer los periódicos,  si bien es cierto que hay alguno que hace esto, pero ¿no encontráis personajes así en todos los sitios?

Otra de las lindezas que suelta esta señora, es que tan solo tendremos mas alumnos y que tendremos que corregir más. Con aulas saturadas de alumnos... ¿cómo vamos a mejorar la educación? ¿cómo va a ser lo mismo atender a veinte que a treinta chavales? Que no se trata solo de corregir o de preparar más o menos exámenes o materiales... que se trata de atender en condiciones a los alumnos. ¡Por favor, que estamos a la cola de Europa en educación!