La semana pasada nos despertábamos con una noticia inquientante: los americanos habían espiado a nada más y nada menos que a la señora presidenta de Alemania. Como ahora mismo es la persona más influyente de toda Europa, la verdad es que se vivió como una afrenta muy grande. Supongo que si solo hubiesen espiado a nuestro presidente, la cosa no hubiese llegado nada, ya que poco pintamos en este mundo tan loco en el que nos ha tocado vivir.
La cuestión es que, si vigilan a estos grandes cargos, a los mandamases del mundo... ¿qué no harán con nosotros miseros mortales? De vez en cuando en las estadísticas del blog veo como se me han metido desde los EEUU, ¿será que estoy siendo estudiada como una posible subersiva...? A lo que me pregunto, si yo comenzase a escribir quizás cosas inapropiadas, y en inglés para facilitarles la tarea... ¿me mandaran ellos un grupo de apuestos soldados que entren en mi casa como si se tratase de una peli de guerra? Que si eso es así, quizás hasta me lo piense...
