Después de una cura de sueño, no es normal lo que puedo llegar a dormir, toca hacer alguna que otra reflexión.
La primera es sobre los defectos: todos tenemos defectos, y pobre de aquel que piense que nos lo tiene. Sin embargo, el hecho de tener defectos no nos permite escudarnos en ellos. No basta pedir perdon. Los defectos hay que pulirlos, hay que limarlos, hay que intertar que no sean tales. Pero lo he dicho al principio, todos temenos defectos, por lo tanto queda en la mano de los demás querernos con todos ellos. Ya que por desgracia o fortuna somos tanto la parte buena como la mala.
Segunda reflexión: unas palabras a tiempo es una de las mejores cosas que te pueden regalar.
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