Caramelos.

Imaginesen  que de pronto entran en una gran tienda de caramelos. Los hay de todos los colores, de todos los olores y de todos los sabores. Nunca jamás han estado antes. Tienen que elegir uno, solamente uno pero no pueden probarlo . Así que eligen guiados por el color, por el envoltorio, por la presentación...

Los fabricantes de caramelos conocen esto, y actúan en consecuencia: bellos y atractivos diseños, colores llamativos... al fin y al cabo: marketing. 

La gente entra una y otra vez, y siempre eligen caramelos del mismo tipo... hay caramelos que no se venden, tal vez por que su envoltorio no sea tan atractivo...así que sus fabricantes deciden poner medios para solucionar esto, y comienzan una intensa campaña de marketing, una trasformación y renovación del producto: nuevo envoltorio, nuevos colores, nuevo diseño... y debido a esto de pronto se convierte en uno de los más solicitados. Todo el mundo lo compra, y ahora ya alaba su sabor, su olor... características que no han cambiado, siempre fueron las mismas.

Los directivos, se felicitan por los beneficios que ha producido este cambio... no obstante, saben que el producto jamás cambió. Los clientes encantados de haber descubierto este nuevo tipo de caramelo, tan atractivo, tan actual, con ese sabor y olor tan intenso... sabores y olores que nunca cambiaron... es el producto de moda. Todo el mundo está contento, salvo quizás aquellas personas que por casualidad ya  lo habían descubierto antes,  cuando aun no estaba a la moda, cuando no compraba nadie...