De pronto vino a su mente, ya sabía lo que iba a cenar: un sanwich como los que les ponían en el colegio mayor. No sabía porque se había acordado. El caso es que llego de hacer un poco de deporte, el buen tiempo y la falta de compromisos habían hecho que volviese a andar un poquito. La cuestión, es que de repente se le habían antojado aquellos sawiches... pan de molde, jamón de york, queso, una rodajita de tomate, orégano y horno... ¡Cómo no lo había pensado antes! ¡Cómo no se dio cuenta del calor que iba a dar el horno! Con el calor que hacía... y ese horno precalentandose... ella en la cocina, mientras partía el tomate y se decía a si misma que si le habían entrado ganas de sanwiches del colegio mayor podía haberse acordado de los vegetales, o de los tres pisos.... que esos para hacerlos no se necesitaba el horno....
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