Hubo un tiempo en el que los sueños llenaban mi mente. Soñaba... soñaba como iba a ser mi vida cuando creciese, lo que iba a tener, lo que iba a hacer... la verdad es que por ahora no puedo quejarme demasiado, tan solo un poquito. Pero claro, es que una parte de mi vida esta exactamente donde la soñé: entre esas paredes, esos gritos, esas risas... me pregunto hasta que punto nos dejan hacer este trabajo, cada día es más duro.Y claro, como los frutos se ven tan lejanos, te desalientas.
Supongo que habrá que ser un poco conformista y no pedir más, en esa faceta que aun no tengo completa en mi vida. Muchas veces pienso que si todo lo demás llegó, ¿por que no va a llegar también lo que aún falta? Aunque sea ya cuando sea una viejecita de mas de 80 años, supongo que aun así habrá valido la pena. Es que claro, el tiempo va pasando, ya se tiene una edad, y encima ayer me recordarón lo mayor que soy...
Tantas personas han pasado por mi vida y nadie se quedo en ella de la forma en la que yo queria, llega un momento en el que te acostumbras, en el que te das cuenta que por mucho que te empeñes, si es que no, pues es que no. Y en cierta forma te ries cuando te explican que no, no hacen falta explicaciones... ya lo sabes siempre fue así, y así lo seguirá siendo.
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