Ahora el viento si sopla fuerte, tanto que chimenea silba. Silba así siempre que el viento es muy fuerte. Sube el sonido de la televisón para oirla mejor y para aplacar el silbido del viento en la chimenea. De vez en cuando una leve brisa baja por la chimena y mueve los folios que estan sobre la mesa. Siempre hay folios sobre la mesa, folios y un ordenador. Un ordenador blanco, pequeño, de esos que fabrican ahora, en los que lo el tamaño si que importa, deben ser pequeños y ligeros. El viento continua soplando, es la hora de ir a dormir, mañana debe volver al trabajo. Ultimamente los fines de semana se pasan volando, el tiempo pasa volando y en breve el curso se habrá acabado... no le gusta pensar en eso. Lo que tenga que ser, será y es una tontería pensar, hacer cábalas, es un sin sentido. Así que prefiere no pensarlo, aunque hay días como el de hoy, en los que el viento silba , en los que piensa donde estará el año que viene y anhela poder estar en este lugar... aunque el viento silbe por la chimenea del salón.