viernes, 4 de febrero de 2011

Recuerdos...

Por motivos laborales, de mi padre por supuesto, cuando era pequeña vivía en un pequeño pueblo de unos quinientos habitantes. Aún recuerdo el primer día, cuando llegamos: pretendíamos dar la vuelta y de pronto nos habíamos salido del pueblo.
Un pequeño pueblo en la falda de una montaña, rodeado de magníficos olivos. En mi vida siempre han estado presentes los olivos y en cierta forma, los echo de menos.
Pronto me hice amigas, y bauticé a sus muñecos con nombres que parecían curiosos: mostacho, se llamaba aquel muñeco de pelo de lana amarillo. Yo era pequeña, de vez en cuando, en el cole, salíamos al campo de excursiones.
Todavía recuerdo cuando las chicas mayores me dieron unas flores del campo para comer, de lo amarga que me quedo la boca y de mi llanto pensando que me iba a morir de comer aquello.
También me acuerdo, de las excursiones. Íbamos a la alberca primera, a la última, que en realidad era la segunda. Bueno y cuando ya nos hicimos un poco mayores, íbamos hasta el pueblo de al lado, (toda una odisea) y solo por ver a aquel chico que nos gustaba tanto.

¡Cuántos recuerdos vienen a mi mente!

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