domingo, 20 de febrero de 2011

El amor...

Hablemos del amor. Si, es cierto San Valentin fue hace un par de días, pero eso no importa. Me apetece hablar del amor HOY. De como el amor cambia nuestras vidas, cuando te enamoras te cambia la vida, todo es bonito, vives en una nube... bueno siempre y cuando sea correspodido.
Es bonito, hablar mediante mensajes de movil, ya que tu jefe, que también es el suyo, te lo tiene totalmente prohibido... es bonito quedar para ir una tarde al cine con un compañero de la facultad y que de ahi salga un noviazgo, o conocer al chico que esta sentado a tu lado en el autobus y a partir de ahi construir una bonita historia de amor, o que la vida te de una segunda oportunidad, lo dejes todo y te vayas a vivir a la otra punta de España, que le vamos a hacer el amor es así,.. podría seguir y seguro que no acabaría... son tantas las personas a mi alrededor que han encontrado el amor...

Sin embargo, no todo es belleza en las cuestiones del amor. El amor tiene su parte gris y triste, es el amar sin ser amado. No se si es lo peor que le puede pasar al ser humano, pero es una de las peores cosas que pueden ocurrir. Hay veces en las que las distancias hacen estragos, veces en las que las personas que estan alrededor conjuran para que las cosas no vayan por donde tenian que ir... o simplemente la persona que amas no te ama a ti, es asi de simple y sencillo. Llegado a cualquiera de estos puntos, el camino es facil, lo dificil es avanzar hacia delante, dejando atras los sentimientos, buscando nuevos horizontes y nuevas metas... pero esto es una cosa que nunca somos capaces de hacer.

1 comentario:

  1. Hay algo peor , el desamor creo que lo hemos vivido todos, sobre todo en la adolescencia; nos ha gustado alguien y no hemos sido correspondidos. Que te abandone la persona que quieres es lo peor que te puede suceder en asuntos de amor (y en cualquier otro asunto). La sensación de abandono, el saberse abandonado/a es desgarrador, y sangrante sobre todo en las pequeñas cosas, cuando por ejemplo cualquier asunto de tu día a día piensas comentárselo y casi simultáneamente caes en la cuenta de que no tienes a quien decirle nada, ya no está, te encuentras con vacío y negrura. Vacío porque no está y negrura por cómo se ha ido.

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