Hubo un tiempo en el que la impulsividad guiaba mi vida, decía y hacia las cosas sin pensar... me tiraba a la piscina, con sus respectivos fracasos. Sin embargo, ella nunca fue así, siempre se mantuvo firme, en su lugar. ¿Ella decir algo? JAMAS, en la vida... ya se estuviera muriendo de ganas. ¿Dar un paso hacia delante? JAMAS, tan solo alguna que otra vez se permitió alguna que otra licencia.
Pero ultimamente eso ha cambiado, es ella la que parece que se está tirando a la piscina mientras que yo estoy ahí, inmóvil sin hacer nada, sin intentar nada... me siento tan extraña, no parezco yo.
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