Hoy en una red social me preguntaban a qué huele el amor. Yo contestaba que dependía: si el amor era correspondido olería por ejemplo a rosas, a jazmines, a ... la verdad es que no sabría a qué más, ya que nunca lo olí. Nunca tuve un amor correspondido, así que no puedo decir a que huele... pero, ¿el amor no correspondido a qué huele?
Huele principalmente a sal, por las lágrimas que se vierten cuando ves que el amor no llama a tu puerta, que por mucho que tu toques las puertas están cerradas y desafortunadamente la llave no la tienes tu, la llave siempre la tienen otros... Huele a café, sin leche y sin azúcar... por lo amargo que a veces es el amor no correspodido, huele a soledad, si es que ésta pudiese ser olida, a hospital por que muchas veces estamos verdaderamente enfermos de amor no correspondido, a desesperación, a rabia... y ya casi al final, ya cuando casi no huele, huele a resignación. A la resignación de saber que nunca olerá ni a rosas, ni a jazmines ni a todos esos olores que todas las personas que te rodean huelen y que tu, solo por el hecho de ser tu, nunca olerás....
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