miércoles, 30 de enero de 2013

De ingleses y demás.

Hoy como todos los martes he ido a mi clase de inglés. Muchas veces me pregunto una y otra vez ¿qué es lo que hago en ellas? Hay un noseque y un queseyo... sé que si mi hermana me estuviese escuchando me diría: a ver, explícate... que así no llegamos a ningún sitio. 
Pues  eso, que no sé que hago en mis clases de inglés. Sé que mi pronunciación no es muy buena, por no decir que debe ser horrenda ya que la profesora nunca me pone a leer, ni casi me pregunta. También sé que suena un poco a rebote de niña chica... pero sé muy bien de lo que hablo ya que parte de mi día a día lo paso del otro lado, del lado de la profesora.  ¿Por qué mis compañeros y compañeras contestan una media de dos o tres veces en una clase y yo me tengo que conformar con una o ninguna?  Siempre se comienza a leer por la parte opuesta, del lugar en el que me siento.Y para un día que se comienza por mi lado se va para el otro sentido. 
Así que ahí estoy yo, en mi clase de inglés. Desesperada por momentos, ya que si nadie me corrige ¿cómo voy a superar todos y cada uno de los fallos que cometo?  Supongo que tendré que poner en marcha el plan B y buscar unas clases particulares que me ayuden a superar todas las carencias, que en el tema del inglés tengo.

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