martes, 17 de abril de 2012

Recuerdos

Me acuerdo perfectamente. No tenía Internet, ya lo había quitado de aquella que no llegó a ser su casa ni siquiera un año completo. Su madre la llamó, ¿donde? ¿eso donde está? ... pues a mi eso no me suena de na... Bajó al coche, un mapa de carreteras situaría aquel lugar en su sitio exacto.
Decidió no buscar casa, ni visitar el lugar. Siempre podían cambiarla a otro lugar, siempre en la misma provincia, pero que empezase con la letra a. Cuando por fin se hizo firme aquel lugar, llamó por teléfono para informarse de cuando tenía que llegar. Le dijeron un día, pero como la que mandaba era Ella, decidió que se iría antes de aquella fecha que le habían dicho unos simples mortales.
Lo encontró al momento, estaba justamente a la entrada. Entró y fue rápidamente a presentarse, aquel lugar sería su lugar de trabajo al menos durante dos años. Se acordaba prefectamente, a quienes había conocido en aquellos primeros momentos, recordaba sus lagrimas cuando al llegar a aquel pequeño hotel, había llamado a su madre. Aquello no le gustaba, aquel lugar era árido, seco, y triste. Pero aquel era su lugar de trabajo. Un golpe de mala suerte, le había llevado hasta allí.
Pasarón los dos años de rigor y pensando en sus clases de italiano decidió que tenía que haber un tercero y después de este año, aunque el italiano ya no era escusa, otro año más. Dos años de prorrogas, dos años cultivando, regando y mimando a aquellos que quizás el día de mañana fuesen  algo. Cuatro años de su vida invertidos allí.
Sin embargo, ya no había más prorrogas, después de cuatro años jugando en el mismo equipo, Ella que era muy poderosa, decidiría. Si, era cierto que había mostrado sus preferencias, ahora solo faltaba esperar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario