sábado, 26 de marzo de 2011

Viajes.

Frente al ordenador pensaba en lo que creía que iba a necesitar. Aún no había recojido nada. No había guardado nada y el barco zarparía en unas horas.  Poco a poco iba haciendo memoria... esto lo tengo, eso ya lo compré... oh no, tendré que bajar al super... El tiempo pasaba y ella seguía allí, frente al ordenador.
Era una responsabilidad muy grande, eso lo pensaba ahora, sin embargo cuando le propusieron la aventura aceptó encantada. No todos los días se viajaba en barco.

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