Ella pensó que lo mejor sería preguntarle directamente, ¿que es lo que le pasaba? En los últimos días lo notaba diferente, triste, apagado, con demasiado mal humor... Sabía perfectamente que no iba a decírselo, pero aun así se lo preguntaría. La tarde anterior a la salida del trabajo, le había preocupado bastante, nunca lo había visto así. No supo que decirle, de su boca solo salían palabras como tranquilizate, entiendelo... de hecho pensó que en cualquier momento él le gritaría que se callase. Afortunadamente no lo hizo.
Le preocupaba, le preocupaba bastante.
Poco a poco había entrado en su vida, y estaba aprendiendo a quererlo, con sus más y sus menos, que es como se quiere a los amigos y a las personas que son importantes en nuestra vida. Se haciía tarde, mañana sin más dilación le preguntaría que era lo que le pasaba.
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