Mucha gente se deja llevar por las modas... pantalones de campana, pantalones pitillo... camisas a lunares, con estampados imposibles, pelo largo, corto o con cresta de color de rojo. A veces la moda marca nuestro estilo, otras veces somos capaces de tener nuestro propio estilo, nuestro propio yo.
Y ese yo que viste mas o menos a la moda, es el que ven las personas que nos rodean, por el que somos juzgados en primera instancia, aunque el juicio solo acabe de comenzar.
Este yo, es tan solo nuestra carta de presentación, es el envoltorio. A veces este yo que casi viste a la moda, no nos gusta y pretendemos cambiarlo porque pensamos que si el yo que viste a la moda cambia todo cambiará... y en eso el yo que casi viste a la moda se equivoca.
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