Mermelada de membrillo

El tiempo pasa rápido, mejor dicho el tiempo vuela. Creo que este inicio de curso está pasando de forma aceleradisima y no me está dejando ni siquiera el tiempo de saborearlo. Miles de cosas por hacer, y tan poco tiempo. 

Tan poco tiempo, que pasa y ni me paro a escribir, ni a leer otros blogs ni a nada. Bueno la parte positiva es que la lectura me ha absorbido y no paro de leer, aunque debería leer cosas del trabajo o quizás cosas en inglés, pero el caso es que hay estoy yo, comprandome libros para mi tablet a menos de un euro y hartandome de leer.

El tiempo pasa inexorable, (cómo me puede gustar tanto esta palabreja) y hay que vivir de la mejor manera posible: saboreando  y exprimiendo la vida al máximo. Aderezándola de todas esas cosas buenas que te da, y bueno con alguna que otra más amarga que desafortunadamente también nos toca de vez en cuando. Y como no, haciendo las cosas de que nos gustan, aunque simplemente sea una deliciosa mermelada de membrillo.

Me enerva

Hay cuestiones que me fastidian. Supongo que cada cual tiene su opinión sobre ciertos asuntos, pero ante todo hay que respetar, y no solo a los demás sino también sus derechos. 

Lecturas

Definitivamente hay que leer las cosas. Para que no te vendan gato por liebre, para que no te digan que algo está genial y resulte ser una burda copia, de la ley pero una copia. Tendremos que modificar, cambiar y adaptar para que pueda ser llamada una programación propiamente dicha. 

Días extraños

Ayer, definitivamente fue un día extraño. ¿Quizás un día perdido? Mejor un día soñado, en el sentido más literal de la palabra: me fui a la camita sobre las siete de la tarde, si han leído bien de la tarde. El día anterior no fui capaz de dormirme antes de que me sonará el despertador, eso si, a las tres y cuarto de la madrugada, ya que este año, como el aterior, hemos realizado el peregrinaje andado hasta el Santuario de la Virgen de la Cabeza. Sobre veinte cuatro kilómetros, cuesta arriba y cuesta abajo...  todo un reto. Este año, se me ha hecho menos duro, supongo que la semana del camino de Santiago me ha servido de entrenamiento.
Como no me acuesto temprano, no me duermo temprano y rápidamente fue la hora de levantarse. Tampoco fui capaz de dormir en el bus, así que me dispuse andar sin haber dormido nada. Por lo tanto, cuando a la vuelta me monté en el bus, caí redonda. Al llegar a casa, más de lo mismo: duchita y vuelta a dormir. Creo que a las siete mas o menos me acosté y me he levantado esta mañana: catorce horas durmiendo. Me he levantando con un gran complejo de marmota. Seguramente en mi vida anterior fui un bichejo de estos.

Bollitos

Hoy he vuelto a hacer bollitos, y esta vez han salido tiernos. La  primera vez salieron dureza piedra, esto es, que si tiraba uno podía descalabrar al pobre que al que le diera. También estoy en proceso de hacer un pan de leche, aunque me da a mi que no tiene mucha pinta de levar, nombre técnico que se le da cuando el pan se hace cada vez más grande y más grande. 

Ideas

Yo y mis ideas, o mejor dicho, mis ideas y yo. Mira que ya tengo cierta edad, y no termino de aprender de mis errores... si es que me tientan, y evidentemente acabo cayendo. Otro año, por lo tanto otro curso para hacer, mira que todos los años digo lo mismo, ni uno más... pero llega el siguiente año y vuelvo a caer. El curso de este año se lleva la palma: "Improving numeracy skills in the maths class towards the acquisition of the mathematical competence".Nada mas y nada menos, que en inglés... a ver si no acabo loca. 

Definitivamente no aprenderé nunca.

La báscula II

Hoy he vuelto a ver el programa de la báscula. No termino de creerme que adelgazen tanto, aunque viendo a los del año pasado... pues la verdad es que debe funcionar el dichoso método.

Tendré que leerme el libro, ver las recetas que sugieren y las actividades que hay que hacer. Sacrificar un poco la vida social y plantearme esto con más calma.