jueves, 13 de octubre de 2011

Prisas

Hoy he sufrido un ataque de prisa, pero no de MI prisa, sino de la prisa de los demás. Iba yo camino del trabajo en mi pequeño coche, si ya sé que tardo casi lo mismo andando o en coche, pero se me había hecho un poco tarde, y en estas ocasiones prefiero ir en coche a correr.
Debido a la naturaleza de mi trabajo, siempre hay bastantes coches parados frente a mi lugar de trabajo. He visto un aparcamiento y he procedido a señalizar que iba a proceder a aparcar. El coche que estaba tras de mi, así debe haberlo entendido porque ha mantenido la distancia de seguridad, otras veces no ha sido así. Pero justo cuando estaba comenzado a aparcar y estaba en posición oblicua, este coche ha decidido que estaba harto de esperar y aunque delante no había espacio, ha procedido a adelantarme. Bueno lo que se dice adelantarme no, ya que no se podía, sino a dejarme sin lugar a maniobra ninguna y con el pie en el freno, ya que un leve descuido hubiese hecho que le hubiese dado... 
Pero bueno, hay he estado yo, atenta a no mover el pie del freno y proceder a continuar mi aparcamiento una vez esta persona y su coche han decidido proseguir su camino.

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