Cosas que se descubren si vas al médico: que el ibuprofeno de 800 existe, que el tratamiento que me había prescrito se ve completado con un relajante muscular, al parecer ahora voy a tirarme una semanita medio drogada por ahí, que tengo las piernas deformes (cosa que no sabía) y que me sobran unos kilitos (esto ultimo si que lo sabía). Ahora me toca gestionar mi visita a la capital del reino, a ver si consigo zafarme de ella y en este caso tendría que gestionarme la forma de irme sin tener que conducir.
Bueno, habrá que esperar los efectos del relajante muscular... tal vez no sea para tanto.
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