jueves, 13 de octubre de 2011

Adivina, adivinanza...

Iba yo por la calle y de pronto me encontré con una conocida. Amablemente nos pusimos a charlar. Llevabamos ya un rato cuando de pronto un chaval, con unos ojos azules preciosos, de unos dieciocho o veinte años nos aborda y nos pregunta donde está la farmacia de guardia... se lo indicamos y curiosamente nos pregunta si está por donde un supermercado de nombre un poco granadino...  y nos informa, sin que nosotras se lo pidamos, que irá a comprar a dicho supermercado y que si está cerrado... entonces se llegará a la farmacia...
¿Me pueden decir ustedes que va a comprar el chaval de los ojos azules?... 


... ¿Y por qué no,  unas tiritas?...

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