miércoles, 19 de junio de 2013

Reflexiones de miércoles

Definitivamente me estoy obsesionando, me huele toda la casa. Y lo peor es que no lo aguanto. Mañana creo que compraré ambientadores, una para cada una de las habitaciones de mi casa.

Ventajas e incovenientes de compartir lugares, que te dan pistas sobre resultados que tienen que llegar en breve. 

Leo en un periódico que,  desde la Consejería de Educación se nos encomienda aprobar al alumnado en la convocatoria de junio, ¿para qué esperar a septiembre? Que ya puestos, ¿para que esperar a junio? Démosle el título a todos y cada uno de los alumnos y alumnas, pero no en cuarto de ESO. Se lo tenemos que dar  cuando tienen dos o tres  años. Asi nos ahorrariamos trece, cartorce y hasta quince años de trabajo de todos esos maestros y profesores que se dejan la piel para que aprendan. Al fin y al cabo, ¿para que sirve aprender? Ahora mismo para nada. Y ya puestos, dado que todos estos maestros y profesores no son necesarios, despidamoslos. ¿Qué son funcionarios? Eso no importa, hagan ustedes una nueva ley, un nuevo decreto que diga,  que eso del trabajo para toda la vida ya no existe, y así todo estará solucionado.

Con miles de cosas por corregir, y sin ganas ninguna... ¿para qué? si me encomiendan que apruebe de forma generalizada.


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