jueves, 18 de abril de 2013

Países

Una de las cosas buenas de aquel horario, era la tranquilidad. Una balsa de aceite, como le gustaba a  decir a ella , solo  interrumpida a veces por una leve marejada que en comparación con los problemas  otro horario,  quedaba en una simple anécdota.
Aquella tarde, había descubierto grandes cosas. En realidad una de ellas era de lógica, las relaciones entre los miembros de aquel país no eran buenas y lo mas importante, las  relaciones con los países vecinos tampoco era buenas. De hecho, sus políticas estaban haciendo mella en la economía del país. Sin embargo, lo que más le había asustado en aquella reunión vespertina había sido la forma en la que la justia se había cebado con una de las habitantes de aquel país.

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