Eran las ocho de la mañana cuando sonó el despertador, o tal vez fuese incluso más temprano. Era la primera vez que iba a un evento de ese tipo. Le habían asegurado que era una pachanga y que con tanta gente seguro que habría mucha gente detrás de ella. Sin embargo al llegar allí... aquello de pachanga tenia muy poco: corredores de clubes de atletismo y mucha gente preparada, o al menos eso pensaba ella.
Ella que en la vida había corrido. Ella que hacía poco que hacia deporte... sin embargo allí estaba ella. Tenia claro que iba a andar, nunca había corrido mas de cinco minutos seguidos. La cuestión era, ¿sería capaz de hacerlo en tiempo? La meta se cerraba 30 minutos después de la llegada del primer corredor, si corredor mas veloz la hacía en veinte, le daba un margen de cincuenta minutos para hacerlo. Sabía que en una hora podía andar dicho recorrido... ¿pero en menos tiempo? A punto estuvo de retirarse antes de empezar, pero no. Corrió, de seguido no mas de diez minutos, luego andar y andar, viendo como le pasaba gente que corría mas que ella, pensando que en cualquier momento la cogería el coche escoba.
Sin embargo, en poco mas de media hora pasaba por el punto de salida... quedaba tan poco para la meta. Hizo un ultimo esfuerzo, intentaba correr, pero solo lo conseguía hacerlo durante dos minutos, la meta estaba cerca. Un ultimo tirón y habría llegado. No podía creerlo, la palabra meta se atisbaba en el horizonte. Había llegado en tiempo, tan solo cuarenta y cinco minutos. Lo había conseguido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario