miércoles, 6 de julio de 2011

Playeros

En el momento en el que llegas a la playa te conviertes en playero. Ya no eres un simple mortal, eres playero, aunque aun tu color sea blanco lechoso y no tenga la tonalidad rosa que adquieren los no nacidos en este país, te sientes como uno de ellos.
Comienza por la tarde, cuando ya el sol se ha puesto, el ir y devenir de cientos de playeros de aquí para allá y de allá para aquí, que no hay nada más barato que pasear, pasear y pasear... Si es tu primer día, pues entras en todos los comercios playeros, los cuales no tienen ni horarios ni fechas en el calendario... están infinitamente abiertos, y allí puedes comprar desde el bikini hasta la crema solar pasando por el cubo y las palas para que juegue el niño antes de que se te tueste, que digo yo que hay que ser bastante inútil para ir a la playa y no llevar estos utensilios... pero bueno de todo tiene que haber... En estas tiendas siempre son además tiendas de recuerdos, estos consisten en los más variados objetos (ceniceros,  platos, llaveros...) con el nombre de la ciudad en la que estas por todos los sitios... que algunas veces estropean de mala manera la gracia de alguna que otra figurilla. También en estas tiendas están los recuerdos más españoles y más típicos de todos los tiempos: los gitanillos y gitanillas ( que es que hay que ser cooeducativos...) y el toro... ¿habrá algo más español que el toro?  Definitivamente NO.
Ya me imagino yo a estas personas, las no nacidas en España,  cuando vuelvan de sus ansiadas vacaciones con su tono de piel rosa y la gitanilla para ponerla encima de la tele... bueno ya no que ahora son planas, ¿como le contarán a sus amistades y vecinos las experiencias de playeros?

No hay comentarios:

Publicar un comentario