Autora: Susana Cortés
Ha sido la primera lectura del verano, para ser honesta la última del verano pasado ya que no fui capaz de acabarla.
Es una novela un tanto rara, ya que no es una sino dos historias que discurren paralelas. Un capítulo para cada historia, y que se podría leer primero una y luego la otra y no pasaría nada.
Lo único que tienen en común es la maravillosa ciudad de Florencia y un ficticio cuadro pintado por un ficticio pintor. En la actualidad la protagonista está haciendo una tesis sobre el cuadro y en el pasado nos cuenta el fallido asesinato de Lorenzo de Medici, a cargo de los Pazzi, todo desde los ojos del ayudante del pintor.
Personalmente, no puedo decir que me haya encantado. Pero bueno, puede resultar entretenida si te gusta la novela histórica.
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