Como en aquella canción de Duncan Dhu, que de pronto ha venido a mi mente. Nubes negras otean el horizonte. Políticos que deciden nuestras vidas, los de un lado, los del otro. ¿Iguales? Supongo que muchos me diran que no. Unos por lo que hacen y los otros por todo lo que no hicieron... pero para qué hablar de política, si realmente no sirve para nada.
Nubes negras, destinos que parece que tocan con los dedos, que parece que se van a alcanzar y las nubes que amenazan con llevarlos lejos, muy lejos. Tiempo, tiempo y más tiempo solo se necesita eso, y entonces sabremos lo cruel o compasiva que será la tormenta que nos amenaza.
Y mientras tanto yo aqui esperando, con la vida en standby. Intentando imaginar mi vida alli, sabiendo que hay que comenzar desde el principio. Pensándote, reducir la distancia siempre hace que te piense. ¿qué le hago? No es que no tenga aprendida la lección, solo que no sé ponerla en práctica.
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