No soy experta en muchas cosas, pero en algunas de ellas si.
Se perfectamente cuando la batalla esta perdida, desafortunadamente perdí muchas de ellas.
Es el mismo juego una y otra vez, juego en el que yo nunca gano. Al que sé, que no debería jugar, y que irremediablemente juego una y otra vez. Hubo un momento en el año que acaba, en el que decidí que jamás volvería a jugar, y desafortunadamente me veo inmersa en otra partida.
Como en un tablero de ajedrez, muevo mis fichas, sin orden ni concierto. Con mas cuidado que otras veces, a veces pienso que no soy yo la que esta jugando.
Como si de una piscina se tratase, estoy en el borde. Sin atreverme a lanzarme, tan solo metiendo brevemente los pies, las manos... se que llegará el momento en el que el agua me moje entera, y entonces no habrá vuelta atrás. Jugaré la partida y posiblemente o probablemente la perderé.
Siempre es así, aunque sueño en que un día eso cambie y gane la partida, pero cada día estoy mas convencida de que nunca llegará. ¿merece entonces jugar? No lo se.
Jugaré una partida perdida de antemano, pero ¿quién sabe, tal vez un día mi suerte cambie? Aunque en esta partida creo que va a ser dificil.
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