Iba a escribir sobre lo humano y lo divino, sobre lo que últimamente me ronda por la cabeza, lo que me martillea una y otra vez, lo que me entristece... pero un olor, una llamada me devuelven la risa, me recuerda el pitido de una olla a presión e irremediablemente me vuelve una sonrisa
Gracias por estar siempre ahí.
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