Tal vez hayas llegado para poner tiritas a mi alma herida, no lo sé.
Tal vez vengas para quedarte, o simplemente estés de paso
Las heridas duelen, no están curadas y escuecen.
Aunque no te quedes, eres bálsamo para ellas.
Solo quiero que lo sepas, tus tiritas alivian un poco el dolor... que no lo curan.
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