De vuelta de una parte de mis vacaciones. El balance: positivo, sobre todo algunas de ellas muy positiva. El descanso empezó con una semana de playa, la verdad es que no hay mejor forma de descansar que tiradas en la playa con buenas amigas. La huida a la montaña... dentro de lo que me esperaba, sabía a lo que iba así que ¿para que quejarse? ¿Qué decir de la salida al extranjero? Ha sido genial, y eso que iba un poco asustada ya que juntar a tanta gente no fue buena idea en la montaña, pero no ha habido problemas... me han quedado cosas por ver, lugares por visitar, pero bueno las puertas están abiertas para próximas veces.
Ahora toca descansar, que va siendo hora de hacerlo y comenzar a pensar en el próximo curso, que agosto se pasará en un plis y pronto estaré en mi lugar de trabajo, que afortunadamente va a ser el de los últimos años...
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