Un cambio de planes ha hecho que comencemos el Camino de Santiago del Norte. Ha sido una semana de levantarse temprano y caminar. Caminar y caminar, dicen que este camino es el mas duro, y sin duda lo es. Euskadi nos ha dejado paisajes increibles, montes de un verde inimaginable y amabilidad en las personas que se cruzan por nuestro camino.
La dinamica general cambia, que los albergues no abran temprano hace que no se madrugue demasiado, la gente comenzaba a moverse para las seis, hace que comas tarde y que laves la ropa mas tarde aun. Esto último, unido a que alli todas las tardes se nublan, hace que la ropa jamas se seque.
La relación con los demás peregrinos se va fraguando día a día, paso a paso. Hoy te doy una pastilla, mañana me dejas un imperdible. Al terminar te conviertes en una pequeña familia.
Ha sido duro, pero hemos sido capaz de realizarlo. Ahora a prepararse para continuarlo el año que viene.
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