Llega el frío y con él los temidos resfriados. Siempre llegan cuando menos los necesitas, hacen que te sientas mal, te duele la cabeza, la garganta, toses, tienes mocos... en definitiva, que estas hecha un asco.
Comienzas con la medicación, además ahora como en la sanidad ya no te recetan nada, todos caemos en la tentación de automedicarnos. Así que yo este mañana, tras levantarme los primeros sintomas de mi incipiente resfriado, he decido automedicarme: he buscado el ibuprofeno y por supuesto el protector estomacal y en breve bajaré a la farmacia más cercana a por un jarabe. Pero antes de tomarme todos estos remedios, he procedido a tomarme los remedios caseros: zumo de naranja y miel.
Naranja, miel y, aunque en esta ocasión no ha hecho falta, manzanilla tres remedios caseros que nunca deben faltar en cualquier hogar.
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