Como bien dije en las primeras horas del último día del año que en breve nos deja, esto es 2013, toca hacer balance del año que nos deja. Es cierto, que debido a mi profesión los años se miden en años escolares, pero el hecho de cambiar de cifras merece un ratito de hacer balance.
Se puede decir que 2013 ha pasado de forma muy rápida, mas o menos por abril me acostumbré al nuevo horario, y eso que estaba en mi vida desde septiembre del año anterior. Si me apuro, me acostumbro a trabajar por la tarde con el curso ya acabado, aunque en este septiembre, el destino o más bien las autoridades me han devuelto a la tarde. Por lo tanto, 2013 ha sido un año vespertino.
Poco a poco haciendo a mi nueva vida en el lugar donde he elegido vivir, al menos por ahora, que para siempre es mucho tiempo. El 2013 me deja mi B1 en inglés, trabajar con personas en algunos casos hasta mayores que yo, me deja echar de menos a los niños, aunque cuando tenga que volver a trabajar con ellos me acuerde de lo bien que estoy ahora, me deja ver como personas a las que quiero un monton crecen como personas, superan malos momentos o simplemente aunmentan su familia.
Y que le pido a este año que en pocas horas comienza? La verdad es que más bien poco, salud para las personas que son importantes en mi vida, que se consolide el trabajo de algún que otro miembro de mi familia, valentía para afrontar nuevos retos (como seguir el método, que para algo tengo el libro, la guia y el diario y además que si los de la tele pueden , YO TAMBIEN), también embarcarme en otros asuntos, simplemente por probar.
¿Quién sabe lo que nos tiene guardado el año que en breve tocará a nuestras puertas? Solo nos cabe esperar, y dentro de un año hacer balance del año que hoy comienza.
